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Durante
12 años Buena Voluntad Mundial ha trabajado con programas
especiales para obtener la atención del grupo, de los que sirven
al Plan de Amor y Luz. Las actividades incluyen reuniones
mensuales, Foro de Servicio Mundial, videoentrevistas producidas
por la Productora Lucis, seminarios anuales, y el uso por
individuos y grupos de meditaciones especiales por todo el mundo,
Fortaleciendo las Manos del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.
Las Noticias de este ejemplar editado han sido extraídas de una
selección de charlas dadas en Londres y entrevistas grabadas en
Nueva York.
El Dr. Mike Hughes proporciona un
retrato optimista de iniciativas antipobreza en las comunidades de
su ciudad. De diferentes maneras Tom Alberts, el Dr. Clarence
Dias, y Judy Jacka miran el papel de la visión espiritual e
intuitiva en los campos de la arquitectura, la democracia y la
salud. Michael Harris, de la Internacional Anti-Esclavitud, nos
recuerda las realidades de la esclavitud contemporánea y los trágicos
efectos de la pobreza. Todos ellos son un ejemplo que requiere de
la energía de la buena voluntad de la gobalidad del mundo.
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Una
corriente constante de enseñanzas pasadas y presentes, confirman
la existencia de un Plan divino o el sentimiento de un destino
espiritual, como catalizador de la parte central de los asuntos
humanos. Para los buscadores de luz esta imagen de futuras
posibilidades iluminadas ha sido, durante épocas, una fuente de
esperanza y un impulso para crecer. Por ejemplo Platón daba énfasis
en la posibilidad de mantenerse en la clara luz de la verdad,
libre de sombras vacilantes de la ilusión Buddha enfatizaba la
posibilidad de aliviar el sufrimiento cultivando el rechozo y la
sabiduría. Para el Cristo, la nota clave del futuro está unida
al desafío de amarnos los unos a los otros.
En etapas de transición ha sido de
particular importancia el sentimiento de que hay uan dirección
espiritual subyacente en la vida. Ciertamente, éste es el caso de
nuestro actual período cuando las grandes cuestiones que dominan
los pensamientos políticos, económicos y filosóficos, y que
impregnan nuestras vidas diarias, permiten al alma evaluarse, todo
ello gracias también a principios de nuestro tiempo como:
derechos humanos y responsabilidades; integridad de los que nos
rodea; igualdad de sexos; la ética en la familia, negocios y
comunidad; tolerancia y justicia con las diversas culturas, y con
las sociedades de distinta fe. Hay evidencia de un fermento propio
que lleva la firma de lo divino.
Como siempre, la elección para
ponernos en marcha hacia una cultura de buena voluntad la hacemos
nosotros. El Plan no significa que las mayores posibilidades se
manifiesten automáticamente. Para que tenga lugar esta acción
creativa, positiva, afirmativa, se requieren incontables esfuerzos
individuales por todo el planeta. Puede inferirnos,
inspiradamente, el hecho de que en una proporción significativa
de nuestra familia humana está actuando con la visión de un
futuro característico por las correctas relaciones. En la
actualidad, es realmente amplio el grupo de aquellas personas de
todas las edades, razas y fes que están
haciendo algo positivo para expresar en sus vidas los principios
espirituales universales.
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